martes, 5 de febrero de 2013

Flores que se ahogan en la miel (8-4-2010)



Como un místico gato que araña mi espalda,
tornaré mis ojos y le gritaré a tu calma
mientras se derraman mares de mieles. Y de almas.


Aún (4-5-2011)



No me faltó tiempo.
Lo tuve todo, en mis manos
que temblaban, derramándolo,
como hormigas que huían de mis abrazos.

No me hizo falta más que un pequeño instante
para cegarme de la luz que tus ojos me escupían.
Y volqué mi porfía en ataques de ilusiones
por conseguir, como trofeo, tu flor febea.

Pero demasiado ardía mi sangre,
Demasiado fuerte respiraba mi mente,
Demasiado crujían mis emociones,
Y demasiadas ondas lanzaba mi alma, vibrando.

Y te asustaste. Y volaste. Y huiste.
Y desapareciste.
Y mis pies, embarrados de razón,
se negaban a perseguirte.

Aún hay conflictos en mi jaula,
bélicas batallas entre elfos y cisnes.
Aún levanto la mirada cuando silban los árboles
por si fueran tus manos las que mecen sus ramas.
Pero no te guardo rencor, no puedo.
Mi locura se disfraza de gris calma.
Si fue un capricho, aún lo siento.
Si estuve enamorado, aún me quema.

Ni tú has muerto ni yo he dejado de vivir.
Pero aún agonizo. Pero aún respiro.
Pero aún me desangro. Pero aún brillo.


miércoles, 23 de febrero de 2011

..Engarzado...

...Engarzado en la noche el lago de tu alma
Diríase una tela de cristal y de calma
Tramada por las grandes arañas del desvelo...
Nata de agua lustral en vaso de alabastros;
Espejo de pureza que abrillantas los astros
y reflejas la cima de la Vida en un cielo...

...Yo soy el cisne errante de los sangrientos rastros;
Voy manchando los lagos y remontando el vuelo...

Delmira Agustini

..Eterna Sombra...

Yo que creí que la luz era mía
precipitado en la sombra me veo.
Ascua solar, sideral alegría
ígnea de espuma, de luz, de deseo.

Sangre ligera, redonda, granada:
raudo anhelar sin perfil ni penumbra.
Fuera, la luz en la luz sepultada.
Siento que sólo la sombra me alumbra.

Sólo la sombra. Sin astro. Sin cielo.
Seres. Volúmenes. Cuerpos tangibles
dentro del aire que no tiene vuelo,
dentro del árbol de los imposibles.

Cárdenos ceños, pasiones de luto.
Dientes sedientos de ser colorados.
Oscuridad de rencor absoluto.
Cuerpos lo mismo que pozos cegados.

Falta el espacio. Se ha hundido la risa.
Ya no es posible lanzarse a la altura.
El corazón quiere ser más de prisa
fuerza que ensancha la estrecha negrura.

Carne sin norte que va en oleada
hacia la noche siniestra, baldía.
¿Quién es el rayo de sol que la invada?
Busco. No encuentro ni rastro del día.

Sólo el fulgor de los puños cerrados,
el resplandor de los dientes que acechan.
Dientes y puños de todos los lados.
Más que las manos, los montes se estrechan.

Turbia es la lucha sin sed de mañana.
¡Qué lejanía de opacos latidos!
Soy una cárcel con una ventana
ante una gran soledad de rugidos.

Soy una abierta ventana que escucha,
por donde va tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.

..Miguel Hernandez

..Soy-Fui-Seré actor...

...¿Soy / Fui / Seré actor?
Máscaras sonrientes y antifaces oscuros.
¿No es o si?
Si actuo bien, ¿soy un buen actor o un gran farsante?
Al interpretarles un papel, ¿les abro la mente o les tapo los ojos?
Si actuo, ¿estoy creando arte o creo quimeras?...
..¿Hago de una sonrisa ternura o hipocresía?
¿Hago de un grito euforia o ceguera?
¿Hago de un corazón entregado o marchito?
¿Hago del amor un ideal o una mentira?...
..Si, actuo por verte feliz..
..Si, miento por hacerte sonreir...
..No, no vivo al hacerlo...
..No, no quiero perderlo...
¿Dónde acaba el artista y empieza la venda?
¿Dónde acaba el amor y empieza la vida?...
Soy agua, fui fuego, seré aire...
Foco, disfrad, telón...
Soy / Fui / Seré actor...

29/09/2010
..Bran Evele

..Aún...

..No me faltó tiempo,
lo tuve todo... en mis manos...
que temblaban... derramándolo,
como hormigas que huían de mis abrazos...

..No me hizo falta más que un pequeño instante
para cegarme de la luz que tus ojos me escupían.
Y volqué mi porfía en ataques de ilusiones
por conseguir, como trofeo, tu flor febea...

..Pero demasiado ardía mi sangre,
Demasiado fuerte respiraba mi mente,
Demasiado crujían mis emociones,
Y demasiadas ondas lanzaba mi alma, vibrando...

...Y te asustaste... Y volaste... Y huiste...
...Y desapareciste...
..Y mis pies, embarrados de razón,
se negaban a perseguirte...

...Aún hay conflictos en mi jaula,
bélicas batallas entre elfos y cisnes.
Aún levanto la mirada cuando silban los árboles
por si fueran tus manos las que mecen sus ramas...

...Pero no te guardo rencor, no puedo...
..Mi locura se disfraza de gris calma.
...Si fue un capricho, aún lo siento...
...Si estuve enamorado, aún me quema...

...Ni tú has muerto ni yo he dejado de vivir...
...Pero aún agonizo... pero aún respiro...
...Pero aún me desangro... Pero aún brillo...

...("No pudimos ser... La tierra no pudo tanto...").

04/10/2010
..Bran Evele

..Capítulo VII

El principito empalidecía de cólera.

-Millones de años hace que las flores fabrican espinas, y otro tanto que los corderos se comen de todas formas las flores. ¿Acaso no es serio intentar entender por qué las flores insisten en fabricar sus espinas que no sirven nunca para nada? No crees que tenga importancia la guerra entre los corderos y las flores? ¿No tiene esto más importancia que las sumas y restas de un Señor gordo y rojo? ¿Y no es también importante que la flor que yo conozco sea única en el mundo, que sólo exista en mi planeta y que un corderito pueda hacerla desaparecer de golpe, en un instante una mañana y sin darse cuenta de lo que hace? ¿Esto, no es acaso importante?

Ya enrojecido agregó:

-Si se ama a una flor de la que no existe más que un ejemplar entre millones de estrellas, es motivo suficiente para que al mirar las estrellas sea feliz. Se dice para sí: "Mi flor está allí, en alguna parte..." Pero si el corderito comiera la flor, para él es como si de pronto y al mismo tiempo, todas las estrellas se apagaran. ¿Y esto, no es importante?

Bruscamente rompió en sollozos y nada más pudo decir. Ya era noche. Abandoné mis herramientas, de las que ya no importaban ni el martillo, ni el bulón, ni la sed, ni la muerte. En la Tierra, en mi planeta, en una estrella, había un principito que necesitaba ayuda. Lo tomé entre mis brazos y lo acuné. Le dije: "La flor que tú amas no corre ningún peligro... ¿sabes por qué? Dibujaré ya mismo un bozal para tu corderito. También dibujaré una armadura para tu flor... Di..." Ya no sabía que decir. Mis palabras resonaban torpes, estaba perdido... no sabía cómo llegar a él... ¡Es soberanamente misterioso el mundo de las lágrimas...

El Principito
..Antoine de Saint-Exupéry